La solidaridad esta destinada al bien común, nace del ser humano y se dirige al ser humano, por lo que siempre debe tener una viabilidad organizacional, es una relación de justicia, porque se vive en una sociedad y todos necesitan tener los mismos derechos y deberes. Las organizaciones deben orientarse por comportamientos solidarios, por lo que se pueden concebir diferentes tipos de solidaridad como de grupo en cual se desarrollan actividades de tipo formal e informal, que también pueden llamarse organizacional. Cuando existe solidaridad entre una empresa y otra se le denota como interorganizacional, mientras la que ocurre dentro de la organización se le llama intraorganizacional.
Entonces, en el ámbito organizacional la solidaridad no debe implicar bajo ningún concepto la anulación de los intereses personales o tomar el desinterés puro. Aunque supone la adopción de un alto grado de apoyo a la comunidad, a los demás empresarios y al entorno, no supone la negación de las particularidades, ni la supresión de la búsqueda del beneficio particular.
Muchas situaciones organizacionales, deben partir de la comprensión del dinamismo de las relaciones humanas, es una herramienta que genera solidaridad y comprensión entre los trabajadores y que conlleva o dan respuesta a proyecciones presentes y futuras de las interrelaciones organizacionales.
Además es importante conocer que la solidaridad impuesta, se da mediante principios legales, la cual implica considerar los individuos en condiciones estrictas de igualdad, suponiendo la negación de las individualidades y de la libertad para el desarrollo, la innovación y la propia superación. Por lo que se requiere un ambiente transformador en el cual cada individuo pueda defender enérgicamente su posición o la acción que propone, y al mismo tiempo respete las ideas y perspectivas de los demás.
El mundo actual enfrenta una serie de cambios, producto del entorno en el que nos desenvolvemos. Por ello, las personas y las organizaciones asumen el reto de prepararse constantemente para ofrecer mejores y mayores beneficios organizacionales.
Entonces, en el ámbito organizacional la solidaridad no debe implicar bajo ningún concepto la anulación de los intereses personales o tomar el desinterés puro. Aunque supone la adopción de un alto grado de apoyo a la comunidad, a los demás empresarios y al entorno, no supone la negación de las particularidades, ni la supresión de la búsqueda del beneficio particular.
Muchas situaciones organizacionales, deben partir de la comprensión del dinamismo de las relaciones humanas, es una herramienta que genera solidaridad y comprensión entre los trabajadores y que conlleva o dan respuesta a proyecciones presentes y futuras de las interrelaciones organizacionales.
Además es importante conocer que la solidaridad impuesta, se da mediante principios legales, la cual implica considerar los individuos en condiciones estrictas de igualdad, suponiendo la negación de las individualidades y de la libertad para el desarrollo, la innovación y la propia superación. Por lo que se requiere un ambiente transformador en el cual cada individuo pueda defender enérgicamente su posición o la acción que propone, y al mismo tiempo respete las ideas y perspectivas de los demás.
El mundo actual enfrenta una serie de cambios, producto del entorno en el que nos desenvolvemos. Por ello, las personas y las organizaciones asumen el reto de prepararse constantemente para ofrecer mejores y mayores beneficios organizacionales.
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